14. Eccema agudo
Características específicas de la lesión
El eccema muestra como lesión elemental primaria la vesícula, a la que habitualmente los pacientes se refieren como «burbujas o ampollas de agua», y presenta como síntoma guía un picor o prurito intenso1. El eccema agudo comienza con un eritema y una piel infiltrada o engrosada con carácter pruriginoso, sobre la que se desarrollan pequeñas vesículas, como consecuencia del despegamiento de los queratinocitos epidérmicos provocado por el proceso inflamatorio (histológicamente, espongiosis). Posteriormente, producto del rascado, aparece la exudación, y en el plazo de unos días se observan descamación, costras y fisuras propias de la cronificación del eccema. Las lesiones se presentan con distribución parcheada y son persistentes2.