Incidencia del colesterol alto en la diabetes
La enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA), es la principal causa de muerte en los pacientes con diabetes mellitus (DM).
Hasta el 80% de los diabéticos fallecerá por esta razón (75% de enfermedad coronaria y 25% de enfermedad cerebrovascular o complicaciones vasculares periféricas), y en un porcentaje similar las complicaciones cardiovasculares suponen el motivo más común de hospitalización en estos pacientes.1
Riesgos para los pacientes con dislipidemias y diabetes tipo 2
De forma global, según el United Kingdom Prospective Diabetes Study (UKPDS), el 50% de los pacientes con diabetes tipo 2 presenta complicaciones cardiovasculares en el momento del diagnóstico.1
Los pacientes diabéticos tienen un riesgo 2 a 4 veces mayor de padecer Ictus (enfermedad cerebrovascular) y de morir de enfermedad coronaria que los sujetos no diabéticos.2-3
El trastorno lipídico más frecuente del paciente diabético es la hipertrigliceridemia moderada, asociada a colesterol HDL bajo y colesterol LDL normal o levemente elevado, el cual está constituido principalmente por partículas pequeñas y densas, dando lugar a la denominada dislipidemia aterogénica.4
El patrón lipídico característico de la diabetes tipo 2 consiste en un aumento de la concentración de triglicéridos, disminución en los niveles de colesterol de las lipoproteinas de alta densidad (c-HDL) y aumento en el número de lipoproteinas de baja densidad (colesterol LDL) pequeñas y densas.5
Las concentraciones de colesterol total y del colesterol LDL no suelen estar aumentados. Los niveles de triglicéridos suelen tener una buena correlación con el control glicémico; es decir, suelen disminuir con un adecuado control de la diabetes mellitus.